miércoles, 5 de enero de 2011

Román fue entrevistado por chicos de la Villa 31 Bis

Detrás de los flashes que acapara Riquelme, existe el pibe de barrio que no cambia por nada su lugar en el mundo, allá en Don Torcuato; de eso, de las drogas y de mucho más habló Román, en una entrevista publicada en la revista "Garganta Poderosa" .

Entrevista de chicos de Villa 31 a Román

Juan Román Riquelme es el futbolista mejor pago de la Argentina. Frontal y directo, a lo largo de su vida ha sabido ganarse amores y odios por partes iguales. Incluso, esa dicotomía que sólo los grandes futbolistas generan ha llegado al límite de que sus detractores pongan en duda sus indiscutibles cualidades dentro del campo de juego. 
Pero hay otro Román, el desconocido. El que pocas veces se deja ver. Ese Riquelme es el que en silencio devolvió la mitad del importe de su contrato de la temporada 2010/2011, por considerar injusto cobrar por un período en donde sólo jugó un partido y medio. Al presidente Ámeal le dijo que destine ese dinero a realizar obras en el club de sus amores. 
Ese Román, el otro, aceptó sin dudarlo cuando Chino Romero y Jorge López, dos chicos de 14 y 13 años de la Villa 31 Bis, le propusieron entrevistarlo para que sea la nota de tapa del primer número de " La Garganta Poderosa ", la primera revista ideada, dirigida, escrita, fotografiada, ilustrada y distribuida por un consejo de dirección conformado, en su totalidad, por los vecinos de todas las asambleas de todos los barrios de la ONG La Poderosa en América Latina. 
En esa charla, Riquelme defiende a rajatabla a su barrio: "Nací en Don Torcuato, y ahora vivo a cien metros, entonces todo se me hizo más fácil, porque sigo teniendo los mismos amigos de siempre. Tuve la suerte de nacer en un lugar en el que no me sobraba nada y eso me sirvió mucho, porque aunque el fútbol luego me haya dado todo, yo soy la misma persona que siempre. Cuando llego a mi casa, todos me saludan como a un vecino más." 
El 10 de Boca se mete de lleno en un tema que convive con la sociedad, pero que se la intenta ocultar: la droga. 
"La droga provoca reacciones que un chico normal no tendría. A veces los chicos cometen delitos por no estar bien", sostiene Román. Y agrega: "Lo más doloroso es que cada día se ven chicos más chiquitos drogándose. Eso a mí me pone muy mal, porque tengo hijos y ver que se están lastimando tan jovencitos, me pone triste Yo en Don Torcuato los conozco a todos y, cuando los veo, no lo puedo creer. Los domingos me levanto temprano y sé que a alguno voy a encontrar, porque el fin de semana siempre algún chiquito se está drogando. Y lo único que puedo hacer es tratar de ayudarlos." 
Y sobre bajar la edad de imputabilidad, otro asunto que cada tanto vuelve a ponerse sobre el tapete, Riquelme es claro: "A un chiquito de 13 o 14 años no se lo puede meter en la cárcel. Más bien, tendríamos que intentar colaborar para que se mejore y se ponga bien." 
Además, Juan Román dejó otros conceptos: 
"A mí no me gusta mentir, prefiero vivir siempre con la verdad. Para algunos, parecería que Riquelme es bastante extraño, pero yo me siento normal. No puedo negociar cuando la otra persona me miente, simplemente porque esas cosas no me gustan. 
"Yo no sé quién es rico o quien es pobre. Prefiero juntarme con una persona buena, agradable y con ganas de ayudar. En definitiva, somos todos iguales." 
"La droga está en el deporte, en los actores y en todos lados. Y no tengo dudas de que deben conseguir drogas más fuertes los que más dinero tienen. Pero es más fácil atacar al que menos tiene." 
"A mi barrio no lo cambio por nada." 
Fuente: canchallena.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario